Pero en fin; tampoco es justo que os quedéis sin saber lo que realmente ocurrió en Zuera. Así que allá va.-
Imaginaros por un momento que sois un jabalí que esta tranquilamente en la riera del río Gállego a sus raicecicas, pasándoselo en grande hozando entre los chopos y las junqueras. Mañana de niebla y frio (unos dos o tres grados), y el bicho tan feliz pensando que ¿quien demonios se va a acercar una mañana así por allí? (dicho sea de paso, los pocos del pueblo que se dejan ver ponen cara de pensar de nosotros lo mismo que el jabalí).-
El pobre jabalí, que está en prácticas, se asusta, como es natural (había que vernos), sale corriendo por delante y cuando lo vamos a alcanzar se sube como puede a un arbolico junto al río (todo esto me lo contó el después, que como nosotros íbamos mirando al suelo no nos dimos cuenta de nada). El pobre animalico que no está diseñado para trepar, llega un momento que no puede más y se cae del arbolico. Y ya os podéis imaginar cuando; justo cuando acabo de adelantar al junior que luego ganará la carrera y me he puesto el primero (la foto que Javier habrá colocado por aquí cerca es de unos instantes antes, cuando estoy iniciando la maniobra de adelantamiento). Y ¡ojo!, que los junior y juveniles habían salido un minuto antes que los veteranos (esto fue cosa nuestra, la organización nos pidió consejo a los abuelos porque la salida con tanta gente es un caos, y nosotros pensamos en darles un minutico de ventaja a los chicos, que luego ya los iríamos cogiendo).-
¡En conclusión!, que nuevamente se ceba en mi la mala suerte. espero que en la próxima le toquen a otros este tipo de cosas. Que ya sabemos que pasan, pero ¡hombre!, siempre al mismo, ¡no es justo!
Hasta la próxima.-
Pepe Español
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